Buenas vacaciones

Para cerrar el ciclo lectivo en el que inauguramos nuestro trabajo con el blog hemos elegido un testimonio de una mujer alfabetizada en una campaña realizada hace poco en Venezuela. Decía:

“En la campaña de alfabetización la frase Yo si puedo se constituyó en algo más que el lema de la Misión Robinson, era el mandato que acompañó a facilitadores y patriotas alfabetizados en la batalla por la luz librada por más de un millón cuatrocientos mil ciudadanos, que al igual de Eugenia Tua de Ruggeri, de 70 años de edad, oriunda del estado Portuguesa al entregar su testimonio como participante de la Misión Robinsón resumió en sencillas palabras el espíritu que animó a los facilitadores cuando relató:

'Estoy recordando en estos momentos, nunca lo olvidaré, en el momento de que mi maestra estuvo tocando puerta por puerta para inscribir personas que quisieran aprender a leer y escribir. Yo recuerdo que ella estuvo en mi casa por dos, tres veces y yo le dije que no, porque mi familia no quería, mis hijos y mi esposo no querían que yo estudiara, dijeron: si no aprendió joven ahora de vieja mucho menos. Bueno, yo le dije a mi maestra me da pena, yo no quiero estudiar porque a lo mejor se ríen de mí. Ella me dijo no pero vamos.' (…) Más adelante dijo: 'Bueno, ahora me encuentro, soy otra persona, salí de tinieblas a la luz, así es mi pensamiento... me cambio la vida'.”

Si quieren escuchar el testimonio (este medio es tan versátil que lo permite) vayan a este sitio. Eso si, sin banda ancha se aburrirán en el tiempo de “bajarlo”:

http://documentos.cnti.ve/ftp/Robinson/EugeniaTua.MP3

Y los invitamos a “leerlo” en paralelo con el testimonio de una compañera de ustedes recogido en las últimas mesas de diciembre.
Ella dijo que finalmente sus amigas la obligaron a sentarse frente a la computadora para ingresar al blog y a internet.
- Me sentía como una analfabeta- admitió para agregar luego:
- Ahora voy a sacar mi casillero de correo electrónico.

El dato es suficiente para afirmarnos en la utilidad de la práctica en una asignatura como Historia Social de la Educación para estudiantes de una Licenciatura en Ciencias de la Educación.
En síntesis, realizaron la práctica concreta de cómo afrontar una tecnología de la palabra que les reclama adiestramientos específicos, la relacionaron con la práctica de la escritura e intentaron ubicarlo en la larga línea de los tiempos del surgimiento de la escuela en la historia de la humanidad.
De las brechas para el acceso, de las posibilidades de su democratización y de la necesidad de apoderarse de esas tecnologías.
Como para replicarle a Fontanarrosa que las computadoras (como las lapiceras) son hijas nuestras.
Insistiremos en el año 2007 teniendo en cuenta las observaciones que nos realizaron.
Y los invitamos a visitarnos y dejar sus comentarios.
El final era obvio.
Hasta luego.

Rubén Cucuzza