viernes, mayo 28, 2010

Abuelo ¿y vos dónde estuviste en el Bicentenario?

Domingo French


Me preguntó mi nieto mayor, y le conté que en la 9 de julio con la abuela y Camila (mi otra nieta) el domingo 23 al mediodía; y ya era un gentío con un claro predominio popular, mucha gente de provincias, mucho pueblo de sectores “subalternos”, muchos morochos, sin que esto sea leído como “etnocentrismo reactivo”; en fin no se si fui claro.

Había recibido por mail una invitación para la reapertura del Teatro Colón pero no tenía planchada la camisa nueva y ese espacio es por lo menos intimidante (como el Club del Progreso) donde asistía con palco propio la oligarquía decimonónica de los festejos del Centenario. Y no soy Julio Boca que asistió con una sencilla remera porque el Colón le pertenece.

Y sobrevino el episodio de salud de dolor anginoso, tenía la Fundación Favaloro a un paso, y a las 13.00 hs, consulta en guardia, chequeo y pasaje a terapia intermedia en observación y estudios, viva la patria, el probable cateterismo y la angioplastia.

Pero en las habitaciones 626 y la 625 de al lado se reprodujo la composición del exterior de la clínica por mero azar: en la 626, la mía, era la de la Avenida 9 de Julio y una cantidad de morochos que venían a visitar a su morocho padre recién operado mirando la televisión pública.

En la de al lado, el canal privado Todo Noticias y los actos en el Teatro Colón con esos ridículos “mucamos con traje de recepcionistas del Palacio Versalles con las boquitas pintadas” flanqueando el acceso de Macri, Cobos, integrantes de la mesa de enlace que un tiempo atrás habían levantado a Martínez de Hoz y al Centenario, la Susana Giménez con su tapado de pieles y sus joyas, y la plana mayor del macrismo junto a la farándula paqueta opositora; en fin, la oposición realizaba su propio festejo elitista.

En la 626, venían todos de la localidad del Gran Buenos Aires de Moreno en colectivos gratis y se trenzaron en una discusión sobre la preparación del locro. El padre convaleciente (sensacional con sus 81 años y apenas cuatro días de una operación a cielo abierto de válvulas) intervino corrigiendo la preparación de las cocadas de los cocineros de la televisión y tomando partido por un López tinto para el locro rechazando el Torrontés y todos los vinos blancos.

Cuando vieron a la Presidenta en el palco, frente a una multitud de dos millones de personas según dicen los medios; la 625 se convirtió en una jaula de monos con gritos y burlas que llegaron claramente al pasillo. No le perdonaron ni el vestido.

La 626 se puso a cantar la Marcha de San Lorenzo cuando el desfile de cierre en la 9 de Julio donde en el palco oficial estaban los presidentes (incluyendo al Zelaya depuesto por el golpe militar de Honduras) de estos nuevos procesos heterogéneos, complejos y contradictorios que recorren Latinoamérica; tan complejos y contradictorios como los mecanismos y actos de recuperación y usos de la memoria histórica.

En resumen, parece que solamente me perdí a la orquesta del fallecido Osvaldo Pugliese porque parece que estuvo tocando la Yumba en el regimiento “América”, conocido por el de la estrella roja por su uniforme; en homenaje a Domingo French y los chisperos de la Legión Infernal, los “agitadores de siempre” de la Semana de Mayo en Buenos Aires en 1810.

En fin, nieto mío, ahora que ya estoy en casa, te cuento que no hubo un Bicentenario, sino varios; casi parecido a lo que nos viene ocurriendo en Latinoamérica cuando los pueblos intentan apropiarse de la historia para encontrar su futuro.

Rubén Cucuzza

Universidad Nacional de Luján

http://histelea.unlu.edu.ar





1 comentario:

  1. Hola, soy Joaquín, me gustó mucho su nota, estoy de acuerdo, gracias por compartirla..no se si su nieto entendería lo de "varios Bicentenarios" (sería bueno saberlo), es intrigador. Refleja la realidad de nuestro comprometido país... ¿Será productivo/correcto que su nieto (quien representa a la generación emergente) aprenda esta realidad "compleja y contradictoria" de Argentina y su historia? ¿Por qué? Espero su respuesta, y le agradezco por su ayuda...
    Joaquín, I.S.F.D. Nro. 156, 2° del Profesorado de Historia, Azul.

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