sábado, agosto 19, 2006

"Hablar" acerca de las primeras letras o escribirlas






















En el momento en que el constructivismo propuso abrir las puertas de la escuela a las prácticas sociales de lectura y escritura comenzaba el réquiem para el libro escolar cuya memoria procura preservar el proyecto Patre Manes. Decía Delia Lerner:
“...preservar el sentido de los quehaceres del lector y del escritor supone propiciar que sean adquiridos por participación en las prácticas de las que forman parte, que se pongan efectivamente en acción en lugar de ser sustituidos por meras verbalizaciones (...) En síntesis, ejercer las prácticas de lectura y escritura es condición necesaria para poder reflexionar sobre ellas. Es fundamental evitar que hacer y pensar sobre el hacer sean sustituidos por un simple “hablar de “ aquello que sería necesario hacer o sobre lo cual sería necesario reflexionar.” LERNER, Delia (2001) Leer y escribir en la escuela: lo real, lo posible y lo necesario, México DF, SEP/FCE, pp. 101-102. Negritas de la autora
Todavía de un modo más categórico señalaban otras exponentes de la corriente mencionada:
“Descartamos(...) el uso de cartillas o libros de lectura correspondientes a alfabetización inicial que van presentando las letras de manera progresiva y controlada (...) Nuestro rechazo a los textos resultantes de esta concepción [se refiere al conductismo] se fundamenta no sólo en principios epistemológicos, referidos a la concepción de aprendizaje subyacente, sino también a cuestiones lingüísticas y consecuencias pedagógicas” KAUFMAN, Ana María y RODRÍGUEZ, María Elena (1993) La escuela y los textos, Argentina, Santillana, p.60. Negritas de las autoras
Como señaláramos en otro lugar, la presencia del texto escolar ya no constituye el principal eje organizador de las prácticas de aula. Aún sin confundir el escrito con su uso, podríamos sostener que la elección de un libro en las etapas anteriores condicionaba en gran parte contenidos, formas y secuencias temporales en las escenas de lectura. Actualmente nuevos soportes materiales (fotocopias, diarios y revistas, folletos y hasta envases de yerba y galletitas) elevan a un número infinito las posibilidades de nuevas secuencias, combinaciones y finalidades.
Para cerrar este post recuperemos las reflexiones de Delia Lerner acerca de no sustituir por el simple “hablar de” aquello que sería necesario “hacer”.
Trasladadas del tema del aprendizaje de la escritura inicial podrían aplicarse a las nuevas formas de escritura digital. Es decir, no es lo mismo “hablar” del hipertexto que la práctica real de las nuevas tecnologías en la escritura con la variedad de soportes que ofrecen. Entre ellas nuestro blog.


Ilustración: anónimo, cerámica

3 comentarios:

  1. ME PARECIÓ SUMAMENTE INTERESANTE EL MATERIAL APORTADO POR LA CÁTEDRA Y LUEGO DE SU LECTURA ME PREGUNTO CÓMO ES POSIBLE QUE A PESAR DE QUE CONTINUEMOS INSISTIENDO QUE LA PRÁCTICA DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA SON CONDICIONES NECESARIAS PARA LA REFLEXIÓN, SE PROMUEVAN PROYECTOS(COMO EL DE TRABAJO CON COLECCIONES DE LIBROS,INSERTO EN EL PROYECTO POR LA "IGUALDAD EDUCATIVA"PUESTO EN MARCHA POR LA DGCYE), QUE NO CONSIDERA LAS CONDICIONES CONCRETAS DE SU IMPLEMENTACIÓN.ESTE TRABAJO CON COLECCIONES DE LIBROS SE BASA, A MI JUICIO, POR UN SIMPLE "HABLAR" , ES EL MAESTRO QUIEN LEE,LOS CHICOS NO TIENEN UN ACCESO DIRECTO A LOS TEXTOS, SOLO ESCUCHAN Y OBSERVAN DE LEJOS .LUCHEMOS POR POSIBILIDADES DE ACCESO IGUALITARIAS A LA LITERATURA A PARTIR DE LAS CUALES PODAMOS REFLEXIONAR .

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  2. En relación a la pregunta de Mariana creo que habría que incorporar al análisis la cuestión de los "modos" de transmisión de saberes. En otras palabras, qué saberes se transmiten en la escuela y qué saberes se transmiten por fuera de ella. ¿Fue la escuela la que posibilitó a los actuales lectores y escritores idóneos resolver estas situaciones comunicativas? ¿Sólo se formaron utilizando libros de lectura? ¿Pudieron existir otros espacios de transmisión? Si es así, ¿cuáles son y cómo se relacionan con las prácticas escolares?
    Paula Spregelburd

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  3. En relación a la respuesta de Mariana acerca del trabajo con colecciones,concuerdo con que la lectura por parte del docente incentiva la creatividad, la imaginación ...pero en realidad lo que no queda claro en este proyecto es la posibilidad de un acceso real por parte de los alumnos a las colecciones.En la escuela donde yo trabajo las colecciones no han sido enviadas, los docentes que concurren a las capacitaciones(a las que no todos los docentes pueden concurrir, ya que sólo va un docente por ciclo) tienen que comprar los libros con su propio dinero y las familias de los chicos apenas pueden cubrir sus necesidades básicas.¿Acceso a la literatura?,¿igualdad?,yo creo que para alcanzar la igualdad en las posibilidades reales de acceso a la literatura no basta con un proyecto , hay cuestiones de fondo que deben ser analizadas y resueltas con seriedad .

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